Pero sin duda alguna la gran crisis que nos afecta y que le quita la vida poco a poco a la humanidad, es la profunda crisis de valores que vivimos actualmente. Nuestras inquietudes y acciones más inmediatas pasan por la satisfacción de necesidades puramente materiales, la competitividad más extrema, hasta el punto de pisotear a cualquiera que se nos ponga en nuestro camino, el odio hacia cualquiera que no comparta tus mismas opiniones, o hacia cualquier persona que lo único que la diferencia de nosotrxs es el haber nacido en un territorio diferente al nuestro, la avaricia enfermiza de querer cada vez más a cualquier coste, la despreocupación por el medio que nos rodea, en resumen, una insolidaridad brutal hacia nuestros seres más inmediatos y cercanos: los seres humanos.
Por ello es necesario un cambio social importante, que solo se puede conseguir desde la educación más elemental, educación basada en unos valores de solidaridad, paz, igualdad, respeto, justicia social y amor hacia todos los seres vivos este mundo.
